Publicado el 17 de Enero de 2023
El Celler de Valencia es la bodega más antigua de Valencia.
Desde Catadelvino.com te invitamos a disfrutar de una experiencia enológica y diferente en el Barrio del Carmen, el verdadero centro histórico de la ciudad. En la calle Baja nº 29 de Valencia.
Durante las obras de construcción de unos edificios entre las Plazas del Árbol, Centenar de la Ploma y la calle Baja, el golpe de un pico abrió un hallazgo sin precedentes: una bodega medieval que había esperado nada menos que ocho siglos a ser descubierta. Una verdadera cápsula del tiempo cuyo sensacional estado de conservación facilitó su inmediata consideración como bien patrimonial de primer orden.
Este descubrimiento arqueológico ha devuelto a la vida uno de los periodos más significativos de la historia de Valencia, aquel en que Jaime I “el Conquistador” tomó la ciudad a los árabes para anexionarla después a la floreciente Corona de Aragón en 1238.
El Celler Medieval fue una de las primeras construcciones que alojó el Barrio del Carmen. Entre sus paredes, y durante más de 200 años, se almacenó, elaboró y vendió la quintaesencia de la dieta Mediterránea tal y como la conocemos hoy día: cereal, aceite y vino (cereal, olivo y vid).
La bodega mantuvo su actividad hasta bien entrado el siglo XV. En adelante pudo haber sido un comercio o una taberna — uno de los muchos misterios que aún encierran sus muros —. Lo cierto es que en la actualidad es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad del Turia.
La bodega formaba parte de una vivienda señorial propia de las estructuras feudales de esa etapa histórica. Estaba situada fuera de los límites de la muralla árabe, rodeada de olivos, viñedos y almendros.
Físicamente es un espacio arqueológico de doble altura que gracias al IVVSA y a PROAVA se recuperó durante las obras de una plaza en el Barrio del Carmen de Valencia.
En la parte subterránea, a la que se accede desde unas escaleras abiertas en medio de una plaza pública, descubres arcos perfectos y coberturas de piedra intactas que te dejan boquiabierto porque parece que el tiempo no haya transcurrido allí.
En la parte superior, a la que se accede desde la calle Baja de la ciudad, impresiona ver que el suelo es de cristal para poder ver todos los detalles de la bodega inferior mientras disfrutas de sus experiencias enológicas.
Es un museo vivo, una bodega modernizada, un espacio integrado en el que todo fluye de otra manera… ¡un lugar único!
20 visualizaciones
19 visualizaciones
1364 visualizaciones
1103 visualizaciones
Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de todas las últimas noticias del Sector del Vino.
Copyright © Cata del Vino | Política de Privacidad | Condiciones de Uso