Publicado el 29 de Agosto de 2017
Dentro de la Denominación de Origen de Vinos de La Palma, en la subzona Norte se autoriza la denominación "Vino de Tea" en el etiquetado de aquellos vinos blancos, rosados o tintos, que adquieren sus cualidades por envejecimiento en envases de madera del corazón del "Pinus canariensis" (tea). La tea es una madera oscura y bastante resinosa que confiere unas características especiales a algunos vinos de la zona norte de la isl. Esto les confiere características organolépticas propias y tradicionales. La barrica de roble o castaño ha sido aquí sustituida tradicionalmente por otra de esta madera.
En el Norte de La Palma, podemos distinguir dos zonas, la Noroeste y la Noreste. Los vinos de tea son más tradicionales en la comarca Noroeste, que incluye los municipios de Garafía, Puntagorda y Tijarafe. Se trata de una ladera muy pendiente, cortada por numerosos y profundos barrancos y en la que la mayor parte del viñedo se encuentra en cotas altas, situadas entre los 800 y los 1500 metros de altitud. Los vinos de tea se suelen elaborar con una mezcla de variedades, blancas como Listán Blanco y Albillo, suelen madurar antes y aportan a la mezcla la cantidad de azúcar necesaria. La variedad tinta, más tardía, la Negramoll, aporta acidez y algo de color. El Prieto y el Muñeco o Almuñeco, son de maduración más temprana que la anterior y aportan mayor cantidad de materia colorante a los vinos de tea.
En la cata podremos sacar alguna de estos inicios en el vino. Por ejemplo, la mayor o menor permanencia en contacto con la tea y el estado de la propia madera, pueden acentuar o atenuar esa característica. Es por ello que en aromas o en boca den así sensaciones frescas a eucalipto y piñones o caramelo.
Son vinos de graduación alcohólica mediana-alta (14º de media), en los que la intensidad colorante abarca la gama de rosados-claretes a tintos.
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