Publicado el 18 de Marzo de 2024
BODEGA HABLA, LA IDENTIDAD DE UN PAISAJE Y SUS RELATOS EMBOTELLADOS
TRUJILLO (CÁCERES)
Visitamos Bodega Habla en la localidad cacereña de Trujillo que ha logrado un extraordinario reconocimiento a nivel nacional e internacionalmente sin contar con antecedentes familiares en el mundo del vino y naciendo en un entorno de escaso arraigo y tradición vitivinícola.
Para conocerla nos desplazamos a Trujillo, un lugar que tras sus muros atesora un magnifico conjunto arquitéctonico aportado durante siglos por visigodos, romanos, árabes y cristianos.
Sus inicios no fueron fáciles y durante nuestra visita descubriremos su interesante historia y el paisaje tan excepcional cacereño que da vida a sus vinos entre viñedos, lagunas, extensos campos de cereales, ganaderia ecológica y una impresionante yeguada.
Junto a Juan Tirado, trujillano y propietario de la bodega, el enólogo Eduardo de José y la responsable de comunicación Alicia Carbajo, iniciamos nuestra visita.
Juan Tirado me descubre la interesante historia que rodea a la bodega: Cuenta la leyenda que el escultor Miguel Ángel al terminar de esculpir su Moisés, quedó tan impresionado por su realismo que golpeó la rodilla de la estatua y le dijo: HABLA!!!, sintiendo que era lo único que le faltaba a esa obra de arte. Esto sirvió de inspiración para su nombre.
Bodegas Habla surgió con el propósito de elaborar vinos distintivos y exclusivos que “hablasen” de su excepcional identidad trujillana tomando también como referente “el perfume” qué, con sus aromas, muestra un resultado final que nos atrapa.
Los primeros vinos Habla 1, Habla 2 y Habla 3 comenzaron a “hablar” en el año 2000 pero, debido a nacer en un lugar que carecía de una arraigada cultura y tradición vitícola, su salida al mercado planteó un desafío a la hora de darlos a conocer y lograr el interés de los distribuidores.
Como respuesta a esta situación tomaron la decisión de idear un “Manual de Intriga” como estrategia promocional que despertara la curiosidad de los distribuidores. Este ingenioso método se basó en tres cartas enviadas en distintos momentos y sin revelar el remitente. En la primera hacían referencia a sus bosques, la segunda se centraba en las frutas y en la tercera se destacaban las flores incluyendo siempre fotografías y pequeñas pistas que provocaran la intriga sobre lo que estaban recibiendo y su significado.
La cuarta carta constituía una invitación formal para visitar la bodega. La respuesta fue tan abrumadora por el misterio generado qué, finalmente, tuvieron que realizar una exhaustiva selección para recibir de los distribuidores en la bodega.
Una intrigante experiencia inicial que apostó desde sus comienzos por la creatividad, innovación, sostenibilidad y vanguardia que la ha convertido actualmente en una de las bodegas más destacadas de España.
Nos adentramos en la extensa finca, que cuenta con más de 1.300 hectáreas, siguiendo un camino de cipreses que nos dirige a la entrada principal. Su fachada de arquitectura contemporánea con enormes cristaleras y flanqueada por rosales de múltiples colores se integra magníficamente con el entorno a través de las cepas plantadas en las cubiertas externas del edificio.
En el interior descubrimos la fusión que realizan del vino con la moda, el perfume y el arte. En sus amplias salas resalta una decoración elegante y minimalista con un concepto funcional y sostenible orientado al trabajo por gravedad para no dañar la integridad del producto final.
A través de grandes cristaleras contemplamos la zona de envejecimiento donde se afinan sus vinos mientras disfrutamos de las magníficas panorámicas exteriores que recorreremos en breve.
Nuestra ruta por la finca comienza visitando algunas de las 42 parcelas de viñedo de Tempranillo, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Malbec, Petit Verdot … variedades que durante mucho tiempo fueron estudiadas y analizadas hasta decidir cuales presentaban las mejores condiciones para este terruño, seleccionando la uva Syrah como la variedad reina de sus cepas.
El paseo es una maravilla entre los olivares de la variedad Picual que dan origen a su aceite Sol del Silencio. Una ruta entre viñedos en la que encontramos pequeños embalses estratégicamente situados y utilizados para el regadío de la finca que cuenta también con extensos campos de cereales destinados a alimentar a los animales que allí habitan.
Además de los cultivos, cuenta con imponentes bueyes de diferentes razas que aportan su carne ecológica y una de las yeguadas más importantes de Europa con más de 120 caballos de raza española que compiten en doma y carreras de caballos con carrozas.
Finalizamos nuestro recorrido en el Cortijo La Torrecilla, un coqueto cortijo dentro de la finca rodeado de cuidados jardines que cuenta con distintos espacios para la doma y cuidado de los caballos. Como apasionada de estos animales, fue un placer el acariciar a estos seres tan nobles a los que les estaban cambiando las herraduras.
En nuestro paseo por las diferentes estancias interiores del Cortijo encontramos amplios salones donde se pueden presenciar exhibiciones de doma de caballos y admirar las carrozas empleadas en sus carreras y exhibiciones.
La Sala de Trofeos lujosamente decorada y dividida por colores contiene todo tipo de sillas de montar y utensilios para el caballo que despiertan el interés de cualquier visitante. Yo me hubiese quedado allí un largo rato para disfrutar de cada detalle!!!!
Este Cortijo es utilizado para bodas civiles y eventos especiales ya que dispone de distintos espacios elegantes y sofisticados entre la naturaleza.
Finalmente nos dirigimos a la Sala de Catas donde sus paredes exteriores acristaladas nos muestran el paisaje del que “hablan“ sus vinos.
Eduardo me comenta la filosofía de estos vinos elaborados para representar el lujo contemporáneo y disfrutar de su calidad estimulando todos los sentidos. Por ello el diseño de cada botella está en consonancia con su carácter y adaptado a la personalidad y variedad del vino que va a contener.
Junto a Eduardo iniciamos la cata en la que sus vinos ecológicos “hablaron”:
Habla la Tierra es el vino más juvenil de la bodega y el vino perfecto para introducirse en el mundo Habla. Muy fresco, elaborado con un coupage de uvas tintas y protagonizado por fruta fresca con notas florales en cuya etiqueta se muestra la silueta de la localidad de Trujillo que se observa desde la bodega haciendo un guiño al terruño que lo ha dado vida.
Habla del Silencio encuentra su inspiración en la frase de Beethoven “Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo”. Este vino se creó bajo la premisa de que “si no tienes nada que decir mejor guarda silencio y deja que el silencio hable del vino”. De esta manera surgió este vino que representa su seña de identidad y el emblema de la bodega. El coupage de variedades tintas y su corta crianza en barrica crea un vino fácil de beber protagonizado por la fruta roja con notas algo golosas.
Habla del Mar representa la vanguardia enológica de la bodega. Pionero en llevar a cabo su segunda fermentación durante meses en grandes depósitos bajo el mar en la bahía de San Juán de Luz, ha sido laborado con un coupage de variedades blancas. El constante movimiento que provoca el oleaje y la presión sobre las lías intensifica sus matices y aporta notas salinas y minerales extraordinarias.
El diseño de su botella simula a un coral dentro de ella y está inspirada en los faros que encontramos en las costas.
Habla Rita. Un singular vino rosado cuyo diseño de botella está inspirado en la sensual silueta de la icónica Rita Hayworth mientras que su capsula homenajea a su emblemático guante. Las variedades Syrah y Garnacha nacidas en la región francesa de Côte de Provence crean este rosado fresco y elegante con notas a frutas del bosque y pinceladas de violetas.
Esencia de Habla es su vino más Top y atesora la esencia más exclusiva de sus cepas. En años excepcionales una exhaustiva selección de uvas de diferentes variedades tintas fermentan en barrica y se afinan posteriormente en barricas de roble francés.
Desde las barricas tuve ocasión de catarlo y apreciar su complejidad. Sus notas de frutos rojos, sotobosque, frutos secos y matices balsámicos hacen las delicias del paladar.
Finalmente, la línea de Vinos Habla números constituyen el buque insignia de la bodega y cada añada es un número único y correlativo de Habla por descubrir. Tuve la oportunidad de catar Habla 32, último Habla Número en el mercado, elaborado en el año 2021 con la variedad Syrah que muestra aromas a frutos rojos con notas especiadas y algo de cacao por su crianza en barrica durante 12 meses.
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Os animo a visitar esta excepcional bodega que no os dejará indiferentes. Su elegante "Chateau" ofrece la oportunidad de disfrutar del vino en un entorno natural privilegiado y, si queréis vivencias más intensas, no es perdáis su Cortijo La Torrecilla, el lugar ideal para celebrar nuestros eventos más especiales!!!
Muchas gracias a Juan, Eduardo y Alicia por hacerme partícipe de la historia trujillana de Bodegas Habla.
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