Publicado el 28 de Abril de 2016
Se pretende extraer el tapón de forma perfectamente vertical, sin torsiones ni fuerzas laterales, evitando que un corcho demasiado largo, seco o degradado se rompa o se disgregue.
Resulta especialmente importante la amplitud del tornillo o gusano del sacacorchos; a mayor amplitud mayor superficie de contacto con el corcho. Si el tornillo es fino, se corre el riesgo de pasarse de rosca con lo que se complica la extracción y se pulveriza parte del corcho.
Pese a que existen sacacorchos más perfeccionados que los utilizados por los Sumilleres, la necesidad de abrir la botella ante el cliente y la conveniencia de que no abulte ni pese, dado que lo llevan permanentemente en el bolsillo, hace que los profesionales utilicen los de impulso o palanca, que son probablemente los más difíciles de manejar. Algunos Sumilleres aducen una adicional para la utilización de estos sacacorchos aparentemente más toscos; y es que en la extracción, es el Sumiller el que lo saca poco a poco, percibiendo las posibles incidencias, como el riesgo de rotura del corcho. En los más perfeccionados, es el sacacorchos el que saca el tapón, limitándose la persona a aplicar fuerza al mecanismo.
Los Sumilleres utilizan pues, sacacorchos más modesto, el llamado de impulso, muy fiable, pero más difícil de utilizar. No pesa y puede llevarse cómodamente en el bolsillo.
Además lleva incorporada una navaja que se utiliza para cortar la cápsula. Interesa que la cuchilla sea de sierra pues la lisa tiende a desafilarse. Además este tipo de sacacorchos suele llevar incorporadas unas muescas que permiten extraer las cápsulas metálicas de las botellas de agua y refrescos.
Más recientemente y con los mismos principios, se van utilizando los de doble impulso. La palanca que apoya en el borde de la botella tiene unas muescas que permiten descomponer la extracción del corcho en dos fases, con lo que se minimiza el esfuerzo y el riesgo de torsión del corcho.
También emplean los Sumilleres -algunos es el único que utilizan- el denominado sacacorchos de láminas (dos finas láminas o patillas paralelas entre sí, terminadas en punta, una más larga que otra), especial para botellas muy viejas o con corcho defectuoso que pueda romperse al atornillar el sacacorchos de hélice. Es más antiguo de lo que se cree, pues fue patentado en 1879, también en Estados Unidos.
Ahora tienes a tu alcance todos los tipos de sacacorchos. pincha aquí.
40 visualizaciones
53 visualizaciones
3149 visualizaciones
230 visualizaciones
Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de todas las últimas noticias del Sector del Vino.
Copyright © Cata del Vino | Política de Privacidad | Condiciones de Uso