Publicado el 24 de Octubre de 2023
Cuando me propusieron participar en un viaje a la D.O. Monterrei, en Orense, junto con otros profesionales del sector (comunicadores y prescriptores fundamentalmente), pensé que, aunque conozco Monterrei y sus vinos, siempre hay algo interesante por descubrir, especialmente viajando a la cuna de los vinos, pues el lugar donde se elaboran siempre nos depara sorpresas: paisajes inolvidables, momentos especiales con las personas que han consagrado sus vidas a crear las maravillas que degustamos en nuestras copas, conocimientos que solo contados “de primera mano” por los “hacedores” de los vinos son accesibles, matices desconocidos que los vinos parecen mostrar solo donde fueron creados, y momentos únicos compartidos con los compañeros de viaje y con los anfitriones. Respecto a los vinos, ¡Qué equivocado estaba!, aunque ya conocía los vinos de 17 ó 18 de las 27 bodegas de la D.O. Monterrei, realmente no conocía su alma, no conocía los sueños, las aspiraciones y el trabajo de las personas que convierten a la D.O. Monterrei en una de las más singulares de Galicia y de España.
Pero, comencemos por el principio, por un viaje de descubrimiento realizado por 8 profesionales del mundo del vino, en el que algunos ya nos conocíamos y otros nos encontrábamos por primera vez; pero un viaje en el que a todos nos unía el amor al vino y a todo lo que representa: historia; cultura; tradición; placer compartido o solitario; ecología; y un pujante sector económico, que aporta riqueza y esperanza en el futuro a parte de esa España rural que a veces parece olvidada.
La mayoría del grupo partimos de Madrid, “rumbo a las tierras del norte”, desde la estación de Chamartín con destino a Verín, capital de la comarca de Verín y sede de la D.O. Monterrei. Otros llegaron a Verín desde A Coruña. A la llegada, nuestros anfitriones, Jonatás Gago García, presidente de la D.O. Monterrei, y Alejandro Paadín nos recibieron con la cata de un túnel de vinos de la D.O., organizados por valles y acompañado de una visión global de la D.O. y sus variedades de uva, incidiendo en la influencia de la geología, la orografía y la climatología que tanto aportan al carácter de sus vinos. La cata se celebró en la enoteca Gandainas de Verín, donde después cenamos de picoteo con nuestros anfitriones, magníficamente acompañados por los vinos de la D.O.
A la mañana siguiente, tras un descanso reparador, viajamos a Oimbra, un municipio de poco más de 1.700 habitantes, con la mayor concentración de lagares rupestres de Galicia, y de España. Tras un reconfortante paseo en el que disfrutamos de la quietud y las vistas de esos montes ancestrales desgastados por el pasar de los siglos, y donde ya elaboraban vino los romanos (y probablemente otros pueblos antes), llegamos al Lagar de Xan Petro, donde Alejandro Paadín nos explicó cómo llegó la viticultura a Galicia de la mano de los romanos.
Posteriormente visitamos los viñedos viejos de la bodega “Casas dos Montes”, que además son los situados a mayor altura en la D.O., y el lagar “A Carreira Blanca”, donde Alejandro Paadín nos dio una clase magistral sobre la evolución técnica de los lagares rupestres a lo largo del tiempo, desde el pisado a pie hasta la fermentación de tintos en viña. Y como no, su relato de la leyenda alrededor del “Castro o Muro da Cidade” sobre la entrega de la vid por parte de la Moura a los humanos, nos retrajeron 2.000 años, a los tiempos mágicos de las mouras y los romanos que poblaron esas tierras.
Nuestra siguiente parada fue la bodega de Manuel Vázquez, un ejemplo de cómo las nuevas generaciones de bodegueros están tomando el testigo, en la D.O. Monterrei y en otros muchos sitios, con apuestas que aúnan innovación y respeto por las tradiciones heredadas de sus mayores.
Previo a la comida, descubrimos otro túnel de vino, esta vez por variedades, realizado en el restaurante Zapatillas, donde posteriormente comimos, acompañados una vez más por los vinos de la D.O.
A la tarde realizamos una visita guiada a la fortaleza de Monterrei donde conocimos su historia y pudimos contemplar desde lo alto de la torre del homenaje las magníficas vistas que del valle que esta fortaleza custodia desde hace siglos.
Al descender de la fortaleza hacia el valle hicimos una parada en Bodegas Gargalo, situada a los pies de la fortaleza, donde fuimos recibidos y agasajados por Roberto Verino, famoso diseñador de moda gallego y creador de la bodega Gargalo, homenaje a sus abuelos, viticultores en la Ribeira Sacra, y a una tierra, Monterrei, reconocida por siglos de tradición vitivinícola.
A continuación, hicimos una visita al Consejo Regulador de la D.O. Monterrei, que incluyó una cata de uvas dirigida por Luis Miguel López, director técnico de la D.O. Fue muy interesante ver los matices que expresan las principales variedades de uva utilizadas en la D.O. para la elaboración de sus vinos: godello, treixadura y mencía. Ésta visita nos deparó varias sorpresas excepcionales, que nos mostraron una parte del alma y la cultura de Verín y la D.O. Monterrei.
Finalizó el día con un túnel de vinos, esta vez organizado por valles, realizado en Casa Sousón, dentro de la Fortaleza de Monterrei, tras el cual, la cocinera Begoña Vázquez nos deleitó con sus creaciones, acompañadas por supuesto, por los vinos de la D.O. Después disfrutamos de unos momentos mágicos bajo las estrellas de la noche de Monterrei, una vista especialmente hermosa para los que nos hemos habituado a los cielos de Madrid, en los que la contaminación lumínica y la otra nos hurtan esos cielos estrellados que ya solo se disfrutan en lugares como Monterrei.
La mañana siguiente comenzó con una vista a “Antigüedades Fernández”, un lugar sorprendente, situado al pie de la mayor acrópolis de Galicia. Entrar en su recinto es como viajar en el tiempo, tanto en el interior de sus instalaciones como en el jardín exterior. Nunca había visto tal cantidad de vestigios de la viticultura y de la historia de Galicia juntos. Además de piezas tradicionales gallegas relacionadas con la elaboración y el disfrute del vino, había desde objetos rústicos gallegos hasta pilas bautismales y objetos arquitectónicos de granito, desde cerámica antigua a arte sacro, desde cruceros a esculturas antiguas y tallas de santos, y un largo, largo etc. Nuestros anfitriones, dado el amor con el que atesoraban sus piezas, más que anticuarios parecían notarios de la historia de Galicia, una historia, a mi parecer, insuficientemente cuidada e insuficientemente contada.
Con las pupilas todavía llenas de “trozos de la historia de Galicia”, llegamos a la bodega Terras do Cigarrón, perteneciente al grupo bodeguero Martín Códax, uno de los más importantes de Galicia y de España, donde realizamos una cata de sus vinos por parcelas, por suelos, por elaboraciones y mostos, tanto en los depósitos, como en las barricas y en botella.
Las visitas a bodegas nos ayudaron a comprender las múltiples realidades de la D.O. Monterrei, desde la labor de los jóvenes viticultores que representan el futuro de la D.O., al trabajo colectivo de las cooperativas enfocadas en el desarrollo del territorio, pasando por las bodegas emblemáticas que ayudan a configurar una de las D.O. más singulares de Galicia y de España.
El viaje incluyó una visita al Balneario Manantial de Cabreiroá, pues Monterrei como territorio vinícola no se entiende sin su geología y sin las aguas que alimentan sus viñedos.
Finalizamos el día con un túnel de vinos de la añada emérita atlántica 2018, realizado en la Taberna Couto Mixto. Con este túnel de vinos tan especial cerramos las catas del viaje, habiendo catado más de 70 vinos de la D.O. Monterrei, a cuál más singular; más de 70 formas de entender y hacer vino en una tierra donde se elabora vino desde hace más de 2.000 años. Finalizada la cata del túnel de vinos, comimos en la taberna disfrutando de los vinos de la D.O., tras lo que brindamos por una tierra y "un saber hacer" del cual daremos "buena fe" en el futuro.
Fotografía: Benigno de la Torre
Tras la sobremesa vistamos con José Luis Vaz una ganadería ecológica de razas bovinas autóctonas en libertad, donde comprendimos un poco más el ecosistema agrario de Monterrei. Terminó el día en la estación de tren de A Gudiña (Porta de Galicia), donde dijimos "hasta pronto" a una tierra que nos recibió con los brazos abiertos y nos mostro mucho de su belleza, una belleza basada en sus gentes, sus paisajes, su historia, su gastronomía y sus vinos.
Mas información sobre la D.O. Monterrei en:
Mas información sobre las bodegas visitadas:
D.O. Monterrei - Manuel Vázquez
D.O. Monterrei - Terras Do Cigarron
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